Instrucciones
Materiales: detergente líquido, agua tibia, tazón pequeño, polera vieja o un paño, cepillo de dientes viejo, pasta de dientes no blanqueadora y un paño especial para joyas de acero.

1. Limpiar la suciedad de la superficie. Mezcle una cucharadita de detergente líquido y 1 taza de agua tibia en un tazón pequeño. Sumerja el borde de una polera vieja o un paño sin pelusas en la mezcla. Para evitar arañazos, frote suavemente el paño sobre la joya.
2. Sumerja el extremo seco del paño en agua caliente y limpie las joyas para eliminar cualquier residuo de detergente. Deje secar al aire las joyas sobre un paño limpio durante la noche en un área bien ventilada.
3. Eliminar la suciedad atrapada en las grietas de sus joyas. Aplique una pequeña porción de pasta de dientes no blanqueadora en el borde de un cepillo de dientes viejo. Luego frote la pasta de dientes suavemente en las áreas con grietas o grabados.
4. Enjuagar el cepillo de dientes con agua tibia. Vuelva a frotar el cepillo de dientes a la joya para remover la suciedad restante y eliminar cualquier residuo de pasta de dientes.
5. Sumerja nuevamente un extremo del paño en agua caliente y frote la joya suavemente. Luego limpiar con un borde seco del paño. Secar al aire sobre un paño durante la noche.
6. Para un acabado perfecto, termine el procedimiento limpiando su joyas con un paño especialmente utilizado para joyería de acero inoxidable. Estos se pueden encontrar en tiendas de accesorios para joyas.